En aquel tiempo, el viajero se dirigía a Soria capital. Había quedado allí con un primo hermano con intención de ver huellas de dinosaurios. O, por lo menos, le habían dicho que algo de eso había por la provincia.
Era finales de la década de 1990, por lo que todavía funcionaban las pesetas y no se habían puesto de moda los GPS. El viajero aún tardaría más de 15 años en tener uno.
El punto de encuentro era la Colegiata de San Pedro, erigida en Concatedral a medias con El Burgo de Osma (1959). Como el viajero no conocía la ciudad como para callejear, en un semáforo en rojo que tuvo que parar se le ocurrió preguntar a unos policías municipales (de esos que van en moto).
Se miraron el uno al otro y el que estaba más cerca dijo: "síganos". Así fue que el viajero circuló unos centenares de metros por Soria... digamos que con la Policía "abriendo paso". Y es que los policías acababan el turno justo en ese momento y se íban a dejar las motos en el Depósito... que estaba pared con pared junto a la Concatedral.
Al viajero todavía le hace ilusión decir que la Policía Municipal le dió escolta en Soria...
miércoles, 18 de octubre de 2017
jueves, 28 de septiembre de 2017
Curioso.
El viajero hizo la EGB. No es eso de la ESO y la Primaria que existe ahora. Era lo que se hacía en los años 70. Recuerda especialmente que 1º de EGB lo realizó en el Ramiro de Maeztu.
Allí conoció a un chico alto y delgado llamado De la Torre, si la memoria no le falla. El susodicho chaval decía que pretendía pasar de 1º a 3º directamente, sin pasar por segundo. El viajero ignoraba en qué se basaba para afirmar semejante cosa. Pero el caso es que lo dijo varias veces.
El viajero hizo 2º en un chalet, no se recuerda ni el nombre del centro ni el emplazamiento (debía ser la vivienda de alguien que se dedicaba a esto) y acabó matriculado en 3º en el colegio San Estanislao de Kostka, en la calle Arturo Soria.
¿Y a quién nos encontramos allí? Conoció a un chico, alto y delgado, que decía llamarse De la Torre. El cual iba diciendo que había intentado pasar de 1º a 3º directamente y que no lo había conseguido. Cuando el viajero le preguntó si había estudiado en el Ramiro, dos años atrás... el chico alto y delgado le dio largas y no volvió a verlo más. Nunca se supo si el chico que conoció en 1º era el mismo que el chico de 3º.
Allí conoció a un chico alto y delgado llamado De la Torre, si la memoria no le falla. El susodicho chaval decía que pretendía pasar de 1º a 3º directamente, sin pasar por segundo. El viajero ignoraba en qué se basaba para afirmar semejante cosa. Pero el caso es que lo dijo varias veces.
El viajero hizo 2º en un chalet, no se recuerda ni el nombre del centro ni el emplazamiento (debía ser la vivienda de alguien que se dedicaba a esto) y acabó matriculado en 3º en el colegio San Estanislao de Kostka, en la calle Arturo Soria.
¿Y a quién nos encontramos allí? Conoció a un chico, alto y delgado, que decía llamarse De la Torre. El cual iba diciendo que había intentado pasar de 1º a 3º directamente y que no lo había conseguido. Cuando el viajero le preguntó si había estudiado en el Ramiro, dos años atrás... el chico alto y delgado le dio largas y no volvió a verlo más. Nunca se supo si el chico que conoció en 1º era el mismo que el chico de 3º.
domingo, 19 de marzo de 2017
Desasistidos
Hay una españa en la que te pueden dejar sin teléfono y sin Internet durante horas sin que pase nada. Esa parte desasistida del país es la misma que pierde población, la que tiene dificultades para cubrir las plazas de los médicos especialistas o la que, como ocurrió hace poco en Zaragoza, acude a la ciudad para expresar su malestar con unos programas políticos que apenas tienen en cuenta las necesidades de la agricultura o la ganadería: evitar que el mundo rural languidezca y facilitar a sus habitantes una mayor calidad de vida.
Aquí y allá, ayuntamientos y colectivos de diverso signo que trabajan por la mejora de nuestros pueblos redoblan sus esfuerzos para desarrollar ideas que frenen la sangría de la despoblación y faciliten la vida en él. Harán falta proyectos imaginmativos y realistas y será necesaria una gran capacidad de persuasión y trabajo para sacarlos adelante.
Aquí y allá, ayuntamientos y colectivos de diverso signo que trabajan por la mejora de nuestros pueblos redoblan sus esfuerzos para desarrollar ideas que frenen la sangría de la despoblación y faciliten la vida en él. Harán falta proyectos imaginmativos y realistas y será necesaria una gran capacidad de persuasión y trabajo para sacarlos adelante.
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